Funcionalidades y usos
Almacenamiento centralizado:
La principal función de una NAS es ser un centro de almacenamiento para todos tus archivos. Olvídate de discos duros externos, pendrives o DVDs por todas partes. Con una NAS, puedes tener todos tus documentos importantes, películas, fotos y música en un solo lugar, accesible desde cualquier dispositivo conectado a tu red.
Copia de seguridad automática:
¿Te preocupa perder tus archivos más importantes? Las NAS suelen venir con software que te permite configurar copias de seguridad automáticas desde tus computadoras, teléfonos y otros dispositivos. Así, siempre tendrás una copia segura de tus datos en caso de que algo salga mal.
Servidor multimedia:
Una NAS no solo almacena tus archivos, también puede servirlos. Con las aplicaciones correctas, puedes convertir tu NAS en un servidor multimedia que transmite tus películas, series, música y fotos a tu TV, computadora, o cualquier otro dispositivo compatible con streaming.
Acceso remoto:
¿Quieres acceder a tus archivos desde cualquier lugar del mundo? La mayoría de las NAS modernas ofrecen acceso remoto, lo que significa que puedes entrar a tu nube privada desde donde estés, siempre y cuando tengas conexión a internet.
Compartir archivos fácilmente:
¿Necesitas compartir archivos grandes con amigos, familiares o compañeros de trabajo? En lugar de usar servicios en la nube como Google Drive o Dropbox, puedes usar tu NAS para compartir archivos directamente. Simplemente generas un enlace de descarga y lo envías a quien quieras.
Tipos de NAS según su uso
NAS para uso doméstico:
Si solo quieres una NAS para guardar tus cosas personales, como fotos, videos y algunos documentos, una NAS de 2 bahías (lugares para discos duros) será suficiente. Las marcas populares como Synology y QNAP ofrecen modelos básicos que son perfectos para el hogar. Además, son fáciles de configurar y suelen venir con aplicaciones que te permiten acceder a tus archivos desde tu teléfono o tablet.
NAS para pequeñas oficinas:
Para una pequeña oficina o un grupo de trabajo, donde varias personas necesitan acceder a los mismos archivos, una NAS con 4 bahías es ideal. Estas unidades suelen ser un poco más potentes y permiten configurar opciones avanzadas como RAID (para proteger tus datos en caso de fallo de un disco duro) y permisos de usuario para controlar quién puede acceder a qué archivos.
NAS para empresas:
En el caso de empresas más grandes, donde se maneja mucho volumen de datos y se requiere alta disponibilidad, es común optar por NAS con 6 o más bahías, que permiten configuraciones RAID más complejas y ofrecen características avanzadas como virtualización, almacenamiento en la nube híbrida y copias de seguridad empresariales. Además, suelen tener procesadores más potentes y mayor capacidad de memoria RAM para gestionar múltiples usuarios simultáneos.
Características a considerar al elegir una NAS
Capacidad de almacenamiento:
Esto depende de cuántos discos duros puedas instalar en la NAS y del tamaño de esos discos. Si compras una NAS con 4 bahías, puedes meter hasta 4 discos duros de, por ejemplo, 8 TB cada uno, lo que te da un total de 32 TB (dependiendo de la configuración de RAID que uses).
Procesador y memoria RAM:
Si solo vas a usar la NAS para almacenar archivos y hacer copias de seguridad, un modelo con un procesador básico y 2 GB de RAM será suficiente. Pero si planeas usarla como servidor multimedia o si muchas personas van a acceder a ella al mismo tiempo, deberías buscar un modelo con un procesador más potente y al menos 4 GB de RAM.
Opciones de expansión:
Algunas NAS permiten añadir más discos duros externos, tarjetas de red para aumentar la velocidad de transferencia o incluso expandir la memoria RAM. Esto es útil si piensas que tus necesidades pueden crecer en el futuro.
Sistema operativo y aplicaciones:
Las NAS suelen venir con su propio sistema operativo, que puedes gestionar desde cualquier navegador web. Synology, por ejemplo, tiene su sistema DSM, que es muy intuitivo y fácil de usar. Además, suelen ofrecer un montón de aplicaciones para gestionar archivos, hacer streaming de medios, configurar copias de seguridad y mucho más.
Soporte y comunidad:
Es importante elegir una marca que ofrezca buen soporte técnico y que tenga una comunidad activa. Esto te ayudará a resolver problemas rápidamente y a sacarle el máximo provecho a tu NAS.
Conclusión
Una unidad NAS es una excelente inversión si tienes muchos archivos que manejar, quieres hacer copias de seguridad automáticas, o necesitas compartir y acceder a tus datos desde cualquier lugar. Ya sea para uso doméstico, para una pequeña oficina o para una empresa grande, hay un NAS que se ajusta a tus necesidades. Además, con las opciones de expansión y las aplicaciones disponibles, puedes adaptar tu NAS para que se convierta en un verdadero centro de gestión y almacenamiento de datos. ¡Es como tener tu propia nube personal, pero con todo el control en tus manos!